Lecturas: "Fresa y chocolate"

Hay personas a las que les tenemos ganada su total confianza, con las que no tenemos ningún problema en escuchar sus problemas y también sus escarceos de alcoba. Pero pocas veces una total desconocida nos cuenta sin complejo alguno sus aventuras...



Fresa y chocolate
Aurélia Aurita
Ponent Mon


A Aurélia Aurita ya la conocemos en España por su intervención en el colectivo Japón (Ponent Mon, 2005) junto con otros autores francobelgas y japoneses. Su aportación le daba una chispa de alegría juvenil al libro que se contagiaba al lector por su frescura, su denotada ingenuidad y el garbo de su trazo y sus palabras. La realización de este corto relato que tanto disfrutamos tuvo detrás de sí una historia de amor puro, de lujuria desatada, que es la que se ha encargado de mostrarnos, sin tapujos, en las páginas de este Fresa y chocolate.

Aurélia Aurita, seudónimo de la joven autora nacida en Hauts-de-Seine en 1980 y recientemente doctorada en Farmacia, pronto se introdujo en el mundo del cómic. En 2001 ganó el premio al mejor BD en la categoría escolar del festival de Angoulême y publicó sus primeras historias cortas en Fluide Glacial, para luego aparecer por las páginas de Flblb y PLG. Su primer álbum (corto), Angora, fue publicado por la editorial 9ème Monde recopilando varios relatos aparecidos en Stereoscomic. En ellos se sumergía ya en las procelosas aguas del amor, y del sufrimiento que siempre le acompaña, tema que rescata en Fresa y chocolate.

Lo que en principio se puede entender como una relación sórdida basada únicamente en el sexo pronto se revela como una auténtica historia de amor. Los sentimientos afloran y se convierten en el eje central de nuestras vidas, monopolizando las horas del día en un continuo estado de encantamiento. Todo gira en torno al ser amado, incluso dando, en ocasiones, la sensación de ser simplemente una marioneta en sus manos, un monigote con el que podría hacer cualquier cosa. Tal es la rendición del ser humano ante este profundo sentimiento cuya máxima expresión es el sexo. Aurélia y Frédéric son dos enamorados de las relaciones carnales, del apetito insaciable que consume a cualquier pareja iniciática. La autora vierte en este libro, una suerte de diario, todas y cada una de sus experiencias sexuales con Boilet, tanto las físicas como las íntimas conversaciones que les sirven para desnudarse completamente el uno ante el otro.

En este álbum, Aurita nos abre una erótica ventana a su intimidad para acercarnos a una singular pareja inmersa en la fantasía del sexo por doquier, a todas horas y en todas las posturas. Su dibujo ágil que roza el abocetamiento y en ocasiones sensual, de curvas suaves y delicadas, dan forma a dos flexibles y tremendamente expresivas figuras que pronto se nos hacen familiares. Por su sinceridad, por sus palabras directas y abiertas, se convierten en unos desconocidos amigos de toda la vida. Acabamos por sentirnos próximos a ellos gracias a los numerosos momentos compartidos, contados sin tabúes y con naturalidad, y aderezados con varios episodios cargados de una chispa de espontaneidad, que nos transforman irremediablemente en sus confesores particulares.

Es el atrevimiento juvenil de la autora el motor de esta historia. Conjugada con la experiencia de su amante, nos queda un binomio que se complementa a la perfección. La "fresa" y el "chocolate", lo erótico y lo impúdico, la inocencia y el atrevimiento...


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