Lecturas de salón (XI)

Ojo, que se acercan las vacaciones. Eso me dará la oportunidad de ponerme al día con las lecturas, que la pila de pendientes apenas ha bajado. Por el momento, sigo leyendo, devorando más bien, unos cuantos tebeos del Saló.


La diosa sumergida
Miguel Calatayud
Dibbuks


La diosa sumergida es una historia de aventuras exóticas, de la búsqueda de un objeto muy valioso perdido en el fondo del mar y olvidado. Pero un mapa disparará los resortes adecuados para que multimillonarios, jeques, mafiosos, matones y una joven aventurera se enfrenten a pactos, apuestas y traiciones por doquier. No faltan, pues, los personajes estereotipo de esta clase de narraciones, cada uno con su papel bien definido y que inerpreta a la perfección. Glamour y entornos caribeños se conjugan para ofrecernos un relato fresco, sencillo y a su vez estudiado hasta los últimos detalles argumentales finales.

Miguel Calatayud es un autor más conocido por sus trabajos como ilustrador que como historietista. Nacido en la localidad alicantina de Aspe en 1942, se licenció en Bellas Artes en 1966 y cinco años después destacaría en la revista Trinca. Sus trabajos más reconocidos fueron Peter Petrake y Los doce trabajos de Hércules, donde aportaría su sello personal en el mundo del cómic, al apostar por una línea clara y un color plano como recurso imprescindible para la expresividad de la imagen. Se le considera el iniciador de la "Escuela Valenciana", una generación de dibujantes valencianos con nombres como Micharmut, Sento o Torres. Calatayud ha preferido siempre lo banal, ha huído de la introspección, de la psicología o la sociología, para centrarse en la evasión.

La diosa sumergida es una perfecta muestra de las intenciones del autor. Fue serializada en 1984 en la revista Rumbo Sur, dirigida por Pedro Tabernero. Ahora, la joven editorial Dibbuks realiza la labor de rescate y recopilación en álbum por proposición del mismo autor. No os podéis perder esta oportunidad de deleitaros con la labor de Calatayud, en un cómic tópico pero refrescante, puro entretenimiento juvenil desenfadado e inocente.


Lanza en astillero
Varios autores
Junta de Castilla-La Mancha


A estas alturas no pretendo aportar nada novedoso, ni siquiera sería mi intención, a todo lo que concierne a la mayor obra literaria que ha dado nuestra tierra. Los autores que intervienen en este colectivo Lanza en astillero: El caballero Don Quijote y otras sus tristes figuras, por su parte, sí que tienen mucho que añadir a la figura del ingenioso hidalgo. Individualmente, expresar de forma gráfica la interpretación de uno de los capítulos de la novela de Cervantes, escogido personalmente. Colectivamente, demostrar la universalidad, la riqueza y variedad de lecturas del libro que este año celebra su cuarto centenario. El método de realización de las páginas, donde cada autor adapta un capítulo de las aventuras del caballero de la triste figura sin que el resto supiera de su elección, ha propiciado que los lectores podamos captar, saborear, versiones muy diferentes entre sí de un mismo pasaje. Como parte del juego, debemos rechazar la idea de encontrarnos con una versión en cómic al uso de Don Quijote de la Mancha. Al contrario, disfrutamos de puntuales homenajes realizados desde el amor a la obra, a las maravillas que se desprenden de un clásico de la literatura española, lejos de la vulgar y simple traslación, a vuelapluma o al detalle, que nos deja una aproximación fragmentada del global del relato, una suerte de "cadáver exquisito" de piezas prefabricadas; quienes se sientan picados por la curiosidad, no tienen nada mejor que el original y su propia imaginación. Se nota que cada uno de los artistas, nacionales o extranjeros, profesa auténtica devoción al libro, y han querido dejar buena cuenta de ello en este Lanza en astillero.