Lecturas de salón (XI)

Tarde tranquilita tuve ayer por fin, así que aproveché para escribir un par de reseñas de unos cómics que había leído ya hacía un tiempo pero que había dejado olvidados en la pila de la mudanza.


Superman: Identidad secreta
Kurt Busiek y Stuart Immonen
Planeta DeAgostini


Imagina que te llamas como un superhéroe de cómic y todo el mundo hacer burla de ello, y un día descubres que tienes exactamente los mismos superpoderes, ¿qué harías? Ésta es la premisa inicial de Superman: Identidad secreta, un nuevo ejercicio de Kurt Busiek por humanizar a los superhéroes. En Marvels planteó la historia desde el punto de vista del reportero, en Astro City desde los ojos de una ciudad que convive con seres prodigiosos y en este Superman: Identidad secreta nos desvela las interioridades de una persona que ve cómo su vida sufre un giro radical al descubrir la tenencia de poderes increíbles. El Clark Kent de este tomo nos conducirá a lo largo de sus días, haciéndonos partícipes de sus inquietudes, miedos, deseos y decisiones. Con un dibujo grandioso y una paleta cromática deliciosamente retro, Stuart Immonen nos sumerge en las vicisitudes de un chico apocado que, de la noche al día, se convierte en el superhéroe que siempre ha detestado. Excelente carta de presentación del icono de DC, en lo que es el primer cómic de Superman de Planeta.


Caballero de espadas
Luis Durán
Planeta DeAgostini


Caballero de espadas es un juego de alternativas, de posibilidades y cuestiones con un amplio abanico de soluciones. Durán madura en este libro el planteamiento de consecuencias derivadas de premisas contrafácticas. ¿Qué pasaría si, en un momento de nuestra vida, hubiéramos optado por un camino diferente al tomado en realidad? ¿Y si Matthius, al elegir un presente de entre los objetos legados por su difunto tutor, hubiera escogido un libro de magia en lugar de un violín? Éste es el punto ¿de partida? de este intrincado relato que se devanea por el tiempo, mueve las manecillas a su antojo y retuerce la linealidad de la narración tradicional. Una vez resuelta la decisión inicia, no todo se sucede de forma yuxtapuesta, y nos adentramos en los vericuetos de la historia. Posibilidades dentro de posibilidades, bifurcaciones de caminos como la azarosidad y la ignominia, el potencial e imaginario trayecto, de los afluentes que no tomamos al navegar por un río. Ambientado en un mundo fantástico e intemporal, pero con reminiscencias de siglo XVI, ó XVIII, ó XX, acompañaremos a Matthius y otros personajes extraños, otras historias paralelas, por decorados nacidos del subconsciente de Tim Burton en el lanzamiento continuo de dados que es vivir y sobrevivir a los errores pasados.

Quizá el trabajo más redondo de Luis Durán, en mi modesta opinión, que se beneficia además de un soberbio formato en tapa dura que hace justicia a una historia inusual e imaginativa, desbordante de imaginación y de juegos de manos.