XII Salón del Manga (III): Buenas vibraciones

Como bien decía ayer, esta XII edición del Salón del Manga ha sobrepasado las expectativas de visitantes. Tal fue el número de personas que querían entrar en el recinto que la organización no tuvo más remedio que cerrar las taquillas a las tres y media de la tarde para evitar una aglomeración masiva que desbordara las capacidades de La Farga. Por el bien de las personas que ya estaban en el salón y con tal de evitar cualquier desgracia, no hubo otra alternativa.


Mònica Aparicio y Esther Angelats, ganadoras del concurso de cosplay

Quizá gran parte de culpa de esta avalancha de visitantes la tuviera el concurso de cosplay (y la entrada gratis), en el que se elegiría a los representantes españoles para el World Cosplay Summit que se celebrará en Nagoya (Japón). Las plazas para inscribirse al concurso se agotaron enseguida, todo un indicativo del grado de participación que tendría el evento. Las ganadoras han sido Mònica Aparicio y Esther Angelats, que ofrecieron un verdadero espectáculo disfrazadas de no sé qué personajes (ahí las tenéis en la foto superior). Enhorabuena, y suerte en Japón. El concurso dio paso a un multitudinario concierto del grupo Blood que cerró la fiesta del sábado.

La jornada de hoy domingo ha sido mucho más tranquila y menos agobiante que la del sábado. La circulación por los pasillos de La Farga era más fluida, el estruendo provocado por el karaoke no impedía charlar amigablemente y se podían visitar los diferentes stands con la total tranquilidad de no ser atropellado. Ha sido hoy, por tanto, un día ejemplar. Los asistentes han podido hacer sus compras sin apretujones ni codazos, han saltado al escenario para interpretar más libre que fielmente sus sintonías preferidas y han participado con desparpajo en una ginkana preparada a conciencia desde la organización. Todos estos, elementos variados pero esenciales para ofrecer unos momentos de diversión y entretenimiento para todas las edades.

Y es que el salón ha tenido visitantes de todo tipo, lo que rompe con el tópico del otaku adolescente. Si bien la mayoría de visitantes tenían una edad comprendida entre los 12 y los 25 años, no han faltado a la cita los mayores de la casa, bien para acompañar a sus hijos o bien como un aficionado más a un género de cómic que cada día pega más fuerte.

Todos juntos hemos pasado un gran rato cerca de los autores invitados. Hideshi Hino ha aparecido hoy sonriente y cordial, muy vivaracho para su edad. Ataviado con sus vestimentas de samurai, ha estado al pie del cañón en una sesión de firmas totalmente amena y divertida, con momentos descacharrantes y otros más tiernos que nos han mostrado la faceta humana de un autor que se caracteriza por una obra, por contra, malsana y desasosegante. Parece que el concierto flamenco al que asistió anoche le sentó bastante bien. Esta actitud de Hino y unas palabras de Monkey Punch, en las que afirmaba que "lo importante es estar con el aficionado" y "si tengo que dedicarle más tiempo a los fans, se lo dedico", contrastan con el artículo aparecido hoy en El País. Por lo visto, todo depende del renombre del autor.


Monkey Punch en su rueda de prensa del sábado

En definitiva, y volviendo al principio de este post, el Salón del Manga bien podría decirse que ha finalizado una primera etapa. Una fase que podía llegar a considerarse de consolidación pero que finalmente ha resultado de superación. Asegura Carles Santamaria, director del salón, en la edición de hoy del diario El Periódico, que "La Farga ya se nos ha quedado pequeña, así que para el año que viene buscaremos nuevo emplazamiento". Ésta es una buena medida para paliar los defectos que se han visto este año, pero hay mucho más. En el mismo artículo, Santamaria recalca que el mercado del manga ha crecido vertiginosamente hasta cubrir "el 40% de toda la edición de cómic en España". Y si esto es así, falta tiempo para atraer a todo el público asistente al Salón del Manga a su hermano mayor, el Saló del Còmic. "Está claro que le tendremos que dedicar un espacio al manga en el Saló del Còmic", decía esta misma tarde, en la línea de seguir los pasos de la gran feria del libro del continente: "Si la mismísima feria de Frankfurt contaba este año con un espacio dedicado al cosplay..."

A la espera de las decisiones estratégicas que se lleven a cabo para dar nueva forma al próximo Saló del Còmic y de las cifras oficiales de visitas que se harán públicas mañana, tan sólo me resta decir unas pocas palabras. Si bien el artículo de El Periódico calificaba la jornada del sábado como "morir de éxito", lo consideraría más bien un aviso. El público joven ha sido atrapado por el manga, uno de los numerosísimos géneros de cómic que existe. La cultura oriental ha sido más atractiva para una generación que se ha empapado de anime desde su más tierna infancia, pero esto no la diferencia de otras generaciones que también vivieron Meteoro, Heidi y hasta Dragon Ball y están inmersas en el heterogéneo mundo del cómic. Por tanto, no debería ser difícil, no digo reorientar sus gustos, sino ofrecerles todo el abanico existente de cómic que tienen a su alcance. Y, por supuesto, que nos contagien su entusiasmo y podamos disfrutar de un Saló del Còmic mucho más lúdico y cultural, para celebrar por todo lo alto su 25º aniversario.


¡Hasta el año que viene!

Fotografías de Santi Romero para Ficomic