Marjane Satrapi en El País

No he estudiado periodismo, pero la ética y la humildad me indican que no es lógico que un entrevistador emplee las páginas que le han asignado para comportarse como un engreído y menospreciar al entrevistado. Ésta es la impresión que me he llevado de Jordi Soler, a raíz de una entrevista (?) a Marjane Satrapi en el suplemento EP[S] del diario El País de ayer domingo. En teoría, la entrevista iba dirigida a dar más información acerca de la autora de origen iraní, con motivo de la exposición Occidente visto desde Oriente en el CCCB, donde se expondrá próximamente un mural de la propia Satrapi. Pero el tono de lo redactado roza lo absurdo. Ya se han alzado varias voces de protesta por la actitud de este señor aquí, aquí y aquí.

El estupor y la indignación que se iba apoderando de mí conforme iba leyendo las líneas del artículo me frenaron para, en un principio, dejar constancia inmediata en este humilde blog. Ahora, con algunas horas de distancia, me sigue pareciendo una canallada mofarse de la manera en que lo hace, ninguneando el cómic como medio artístico y, en consecuencia, a la propia autora, que queda retratada como una histérica susceptible de los ocurrentes (?) comentarios del firmante del artículo. La pose altiva de la entrevista colma la desvergüenza, la desinformación y la soberbia de unas páginas rellenadas simplemente para cumplir con lo encargado y para, quién sabe por qué, molestar y sacar de quicio a una persona tremendamente hábil en sus respuestas. ¿Alguien le comentó al firmante que van a publicar cómics de la entrevistada?

En definitiva, unas páginas que deberían destinarse a la basura, con joyas como calificar a todos los autores de cómic de "cómicos", como si ambas palabras compartieran lexema, o insistir en el aspecto de cómic del mural que estaba pintando Marjane Satrapi. Todo un cúmulo de despropósitos, estereotipos y prejuicios.