Miracleman, ¿hasta cuándo?

Puede ser el cuento de nunca acabar, pero parece que el tejemaneje que se traen Neil Gaiman y Todd McFarlane por los derechos de Miracleman se lía más por momentos. En la web UGO.com han publicado una entrevista con McFarlane en la que, entre otros asuntos, se le pregunta por la situación de los derechos del personaje. Ante tal situación, responde:

TODD: Durante el pleito, Gaiman abandonó la opción de recuperar Miracleman. Yo tengo los derechos de Miracleman. Nadie quiere decirlo bien alto, pero esto es lo que sucedió en el pleito. Todo el mundo se jactaba "¡Ja, ja!, le ha dado una buena a Todd", pero desgraciadamente -o afortunadamente, depende del bando en el que estés- tuvo que elegir entre los derechos de algunos personajes de Spawn o Miracleman. No escogió Miracleman.

UGO: ¿Eligió Angela?

TODD: Sí, se quedó con cosas de Spawn. Por la razón que fuera, dejó Miracleman, así que Miracleman estará presente en el cómic del 10º Aniversario de Image.

McFarlane adquirió los fotolitos de las ediciones de Eclipse cuando se adueñó de los activos durante la subasta de bancarrota de Eclipse. Según se informó, esta adquisición no incluía los derechos de publicación del personaje de Miracleman.

Los fotolitos fueron enviados a Gaiman, como parte del pago solicitado por el trabajo de Gaiman en varios números de la serie Spawn, así como en la miniserie Angela. En octubre de 1997, McFarlane solicitó los derechos de Miracleman y dejó bien clara su intención de usar el personaje.

Como se puede esperar, las palabras de McFarlane no casan con la versión que dio Gaiman en su día, tras ganar el caso contra McFarlane:

Pensaba que McFarlane en realidad tenía algunos derechos sobre Miracleman. Él me dijo que los tenía, pero después de todo, él compró lo que quedó tras la bancarrota de Eclipse, y me dijo que estaba muy interesado en intercambiar estos derechos con los que yo tenía sobre Cogliostro y Medieval Spawn. Nunca me envió ninguno de los papeles, después de que yo aceptara el intercambio en el 97, aunque me envió los fotolitos de numerosos ejemplares de Miracleman. Entonces, un mes después de enviarme los fotolitos, y habiéndome dicho que me había transferido los derechos de Miracleman, subrepticiamente envió una solicitud para adquirir los derechos de Miracleman. Alrededor de un año más tarde, rehusó continuar con la solicitud (esto no lo sabía, pero salió a la luz durante el juicio).

Durante el juicio, lo único que nadie dudaba era que Alan Moore, Mark Buckingham y yo éramos los propietarios de nuestro trabajo en Miracleman. Esto era objetivo y obvio. Teníamos los derechos sobre nuestro material; la bancarrota de Eclipse no afectaba a nuestros derechos.

En realidad, esto no era del todo cierto. Todd me dijo en alguna entrevista online anterior que adquirió los derechos de Miracleman y que, si alguien decía lo contrario, se las vería con él en el juzgado. Bueno, me las vi con él en el juzgado...

Como parte del juicio, finalmente teníamos que ver el papeleo de derechos. Resultó que todo el papeleo que Todd nunca me envió consistía en un registro de derechos de marca de Eclipse sobre el logo MM que había caducado. Desde otra fuente también tenía que ver el contrato original por el que Eclipse obtuvo su parte del personaje de Miracleman, y en él se hacía explícito que en caso de bancarrota de Eclipse, o incluso si se producía algún cambio sustancial en la jerarquía directiva, la parte de Eclipse revertía a los autores.

Así que una de las conclusiones del juicio fue que Todd obviamente no era propietario de todo Miracleman. Hasta donde puedo llegar a decir, Todd posiblemente ni siquiera tuvo alguna vez derechos sobre Miracleman. Desde luego, no tenía ningún derecho sobre el material existente.

Ahora [finales de 2001] Todd ha enviado otra solicitud de adquisición de marca sobre Miracleman, basándose en el hecho de que es una marca abandonada, a lo cual nos hemos opuesto [aparentemente, éstos son los derechos a los que se refiere McFarlane en la entrevista de UGO.com].

Seguramente habrá una vista final para atar los últimos cabos de Miracleman [...] y hay un montón de gente interesada en reeditar el material clásico de Miracleman, así como lo que esperamos hacer nuevo Mark y yo.