Los príncipes valientes |
Crónica de una iniciación a la lectura a través de los cómics
- CLÁSICOS DE 30 PÁGINAS
Rafael Tapounet
Joyas literarias juveniles era el título de una popular colección de Bruguera que pretendía acercar al público infantil y juvenil títulos clásicos de la novela de aventuras mediante funcionales adaptaciones en forma de historieta. En los años 70, los tebeos de la serie, con su reconocible cabecera verde, las espléndidas portadas de Antonio Bernal y aquella prometedora leyenda que anunciaba 300 ilustraciones a todo color, se convirtieron en la puerta por la que toda una generación accedió a los fabulosos mundos que imaginaron Julio Verne, Emilio Salgari, Mark Twain, Charles Dickens, Walter Scott y Jack London, entre otros muchos autores.
Pese al enfático nombre de la colección, no todos los títulos publicados entraban en la categoría de joyas literarias. Abundaban, por ejemplo, las historias de indios y vaqueros del prolífico Karl May, un escritor por el que Hitler sentía una rara predilección. Y en algunos casos, ni siquiera había antecedente libresco, puesto que a los guionistas les resultaba más sencillo inventar un relato y atribuírselo a un autor inexistente que leerse un novelón de Alejandro Dumas y adaptarlo en 30 páginas. Por esa razón quien esto firma fracasó en su intento de dar en las librerías con el original de la trepidante aventura africana Hacia el Zambesi, de Vincent Mulberry, y solo recientemente descubrió que el tal Mulberry no era otro que Víctor Mora, uno de los encargados de resumir clásicos a tanto el folio.
Siempre he pensado que aquellas Joyas debieron de forjar una extraña raza de lectores: precoces dueños de un amplio bagaje literario aun antes de leer libros, dotados de un apetito omnívoro y vacunados desde niños contra la ridícula distinción entre alta y baja cultura. A esa raza pertenece el gran Javier Pérez Andújar (Sant Adrià de Besòs, 1965), y de todo ello (y de otras muchas cosas) habla su primera novela, Los príncipes valientes, que acaba de ver la luz en la colección Andanzas de Tusquets. Bastante más que una simple evocación nostálgica, Los príncipes valientes es la espléndida crónica de una iniciación a la lectura --y a la vida, que no es lo mismo aunque a veces se le parezca-- en el marco de una población del cinturón barcelonés. Una emocionante joya literaria. Esta sí.
Publicado hoy en El Periódico.
4 Comentarios:
¡Qué recuerdos! ¡Cuántas tardes de invierno tirado en el sofá, leyendo todas estas Joyas, así como las aventuras del Sheriff King! Lo que siempre me chocó fue que casi nunca lograba ver el nombre de los autores...
Por Anónimo, a las 2:40 p. m.
Yo tengo la colección enterita de los cuadernillos de la serie verde. Y sí, los créditos del adaptador, dibujante y portadista (con su correspondiente copyright) aparecían en la contraportadas
Por Anónimo, a las 11:31 a. m.
Pues yo cruzo los dedos ya desde hace unos años esperando a alguna reedición. Los que tengo están en un estado un poco deteriorado.
Por Anónimo, a las 9:26 p. m.
Como me acuerdo de aquella colección. Tengo buena parte de ellos.
Como dice un comentario, seria fantastica alguna reedición. Me quedaria super-contento.
Un saludo, encontré este sitio navegando por la red.
Por Anónimo, a las 9:55 a. m.
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