Las ventas de Amazing Spider-Man a lo largo de su historia

Una curiosidad malsana que tenemos los lectores de cómics es la de comparar cifras de ventas entre las series y elucubrar sobre su marcha. En Estados Unidos, los números de ejemplares en circulación son públicos, ya sea a partir del mercado directo o de las ventas de las grandes superficies. Ahora con Internet está todo mucho más a mano y es posible recopilar absolutamente todos los datos de todas las series a lo largo de su historia. John Jackson Miller se ha liado la manta a la cabeza y ha comenzado un trabajo de arqueología bárbaro que pretende reunir toda la información económica posible acerca de la historia de los cómics en la página The Comics Chronicles.

Y para empezar no ha escogido otra serie más en boga estos días que The Amazing Spider-Man. Los datos de esta serie nos muestran la evolución tanto de la misma cabecera como, al ser uno de los motores de la industria del cómic superheroico en las últimas décadas, del género en particular. The Amazing Spider-Man era la serie estrella de la Marvel de los 60, con unas ventas de cerca de 370.000 ejemplares de media mensuales. Aun así, estos números andaban muy lejos de los 700.000 - 900.000 ejemplares de Superman y Batman. La debacle de estas series a finales de la década recortaría las distancias entre las dos grandes editoriales actuales. Las décadas de los 70 y los 80 verían un estancamiento en las ventas de la cabecera arácnida, que rondaría los 270.000 ejemplares mensuales, con un pequeño repunte en 1985, el año siguiente de la aparición del traje negro, en el que la trama del Duende comienza a enredarse para acabar desembocando en un sinsentido pocos meses después. Las ventas subirían con la llegada de Todd MacFarlane a la serie, pero las cifras se dispararían de forma increíble en la etapa de David Michelinie y Mark Bagley, con la creación de Matanza, la decisión de MJ de dejar de fumar, la vuelta de los padres de Peter Parker y, sobre todo, la increíble especulación que llegó a la industria del cómic y que propició unos números históricos. Un movimiento mercantil aberrante y atroz que vería su reflejo inmediatamente después con una caída en picado de las ventas de la que aún no se han recuperado en los Estados Unidos. Las cifras a finales de los 90 y ya en el nuevo milenio languidecen por encima de los 100.000, síntoma de un incuestionable desgaste del género en el mundo del cómic.


(Tenéis, además, una fantástica cronología comentada de todas las cabeceras del trepamuros en esta sección de Bajo la máscara)