Lecturas: Semana del 28 de febrero al 6 de marzo

Esta semana ha sido poco prolífica en lecturas, habida cuenta que en el trabajo servidor no para y hace más horas extra que nunca. Todo sea por tener listos los datos y varios procesos de cara a poder disfrutar, poco más adelante, de unas merecidas vacaciones, aunque sean cuatro días mal contados.

Desvaríos aparte, estos últimos días he podido disfrutar de lecturas apacibles y otras más aventureras. Qué maravilloso es el mundo del cómic, en el que podemos pasar de la más acongojante angustia a la carcajada más sonora o a la acción más trepidante con solamente unos minutos. Enumerando, esta semana han caído Flash: Galería de villanos, Cartas de una época remota, los títulos Marvel editados por Panini, Vampir (cuyo comentario dejaremos para otro día) y algún que otro libro.

Tengo poco tiempo, así que las reseñas esta semana son un poco más breves, acaso pequeñas píldoras. Ahí van, sírvanse con agua...


Flash: Galería de villanos
Geoff Johns y Scott Kolins
Norma Editorial


Si sólo tienes dinero para un cómic de superhéroes, éste debería ir destinado a la serie del velocista escarlata, Flash, que en estos dos meses ha gozado de sendos tomos (Flash: Iron Heights y este Flash: Galería de villanos). Un auténtico cómic que aúna acción, aventura a raudales, subtramas excelentemente hilvanadas, ligeros toques de humor y algún momento dramático. Geoff Johns está llevando a cabo (actualmente en España) junto con Scott Kolins una de las etapas más memorables del superhéroe afincado en Keystone City. En esta entrega tenemos el sorprendente desenlace a varios de los enigmas planteados en los tomos anteriores, y además seremos testigos de varios giros argumentales que no hacen más que acrecentar la tensión y la emoción en la serie. Todo esto provoca que espere con ansia el siguiente ejemplar, sentimiento que no percibía con un cómic de superhéroes desde hacía tiempo.


Cartas de una época remota
Lorenzo Mattoti y otros
Ediciones Glénat


Historias cortas de lejanía, reproches y reconciliación; de lejanía sentimental e insatisfacción; de lejanía y comunicación. Mattotti hace gala de una expresividad pasmosa en las bellas viñetas que nos ofrece esta sorprendentemente temprana edición de Glénat. Como ya ha dejado constancia en obras anteriores (atesoradas en mi estantería se aglutinan, por ejemplo, el cómic Estigmas y los libros de ilustración Angkor y Estança oculta), Mattotti deja recaer la responsabilidad de trasladar las sensaciones al lector a través del color y las formas, de las metáforas visuales como la desgarradora representación de un tumor de ovarios en el primer relato recopilado en este tomo, dejando las pocas palabras a cargo de los personajes que intentan comunicarse con un tercero que queda fuera de enfoque, lejos, en otro lugar u otro tiempo; en ninguna de las historias llegamos a conocer al destinatario de estas cartas.


Los 4 Fantásticos, Ultimate Spiderman, Spiderman, y otros
Varios autores
Panini Cómics


Tercera ronda de los títulos mensuales de Marvel a cargo de Panini Cómics España. A tenor de lo visto hasta el momento, queda clara la intencionalidad de continuidad con la labor desempeñada por Planeta hasta el pasado mes de diciembre, posición más que loable para cualquier empresa, pero nunca felicitada como se merece. Dejando a un lado la calidad artística de alguna serie, la labor de la editorial italiana no está exenta de calidad y demuestra, además, que en este país, si se quiere, se puede realizar una edición más que digna del cómic a un precio bajo, al alcance de todos, popular. Si perdonanmos ligeros detalles como la numeración de las Bibliotecas Marvel y los tomos 100% Marvel, lo que hace totalmente inútiles los índices de contenidos, queda clara la mayor calidad de algunas ediciones como los mencionados 100% Marvel o los tomos fresados recopilatorios, a precios como 6,95 € ó 7,50 € por un número alto de páginas (sin ánimo de ofender, algo similar en Norma se vendería por un poco menos del doble). Si a esto le añadimos una política de publicación más agresiva (sólo hay que ver el listado para el mes de abril, generoso en oferta cuando no hay ningún salón de por medio), con series en perspectiva que difícilmente se nos habría pasado por la cabeza ver por el terruño en otros tiempos, queda claro que, a priori, el hambre del fandom marvelita en España va a ser saciado con creces.

En cuanto a las series, continuamos con una etapa en Marvel que se me antoja que adolece de una peligrosa tendencia a volver al cómic de los 90. Miedo me ha dado ver la portada del próximo Cable / Masacre (otros estarán alborozados) y comprobar la línea editorial que está manteniendo últimamente la Casa de las Ideas, con series nuevas a tutiplén y cambios sin sentido en el rumbo de otras más asentadas. Sufro miedo también, o mejor dicho, desidia, al enfrentarme a un cómic guionizado por Brian M. Bendis. Permitidme que, aunque sea en este humilde blog, me pueda desahogar y pueda decir que este autor me parece interminable, insustancial y aburrido hasta la extenuación; así acabo, extenuado, tras hojear, más que leer, cualquier panfleto firmado por este sobrevalorado autor.