Lo mejor del 2004 (según mi ombligo)

Todo el mundo va haciendo listas de lo mejor que ha leído de lo publicado en el ya extinto 2004 y no voy a ser menos. Aunque me duela en lo más profundo del corazón hacer este tipo de listas, ya que siempre se queda algo fuera que incorporaría sin pensarlo dos veces si volviera a confeccionar la dichosa lista. Sin orden de preferencias, sino en estricto orden alfabético, este año 2004 he disfrutado sobre todo con estas 15 obras:

  • La ascensión del gran mal #4, de David B. (Sins Entido)

  • Blankets, de Craig Thompson (Astiberri)

  • Caminando por las colinas de arena, de Luis Durán (Astiberri)

  • Clásicos de la EC, de varios autores (Planeta)

  • Isaac el pirata #2: Los hielos, de Christophe Blain (Norma)

  • Jimmy Corrigan: El chico más listo del mundo, de Chris Ware (Planeta)

  • Juana de Arco, de Andrés G. Leiva (Sins Entido)

  • El lobo solitario y su cachorro, de Kazuo Koike y Goseki Kojima (Planeta)

  • La mazmorra, de varios autores (Norma)

  • Monster, de Naoki Urasawa (Planeta)

  • El olmo del cáucaso, de Jiro Taniguchi y Utsumi (Ponent Mon)

  • Persépolis #4, de Marjane Satrapi (Norma)

  • Píldoras azules, de Frederick Peeters (Astiberri)

  • Ventiladores Clyde, de Seth (Sins Entido)

  • El viaje, de Edmond Baudoin (Astiberri)


Hay grandes y notorias ausencias, como Sin la sombra de las torres o Pl*x*gl*s (así que se me ocurran a bote pronto), pero el hecho de que, bien me han dejado más o menos frío o bien no las he leído, respectivamente, ha provocado que se queden fuera de la selección.

Tampoco he concretado en los Clásicos de la EC ni en La mazmorra, porque me parecen todos estupendos. Pero si tuviera que destacar algunos, de los primeros me quedaría con los clásicos bélicos y los de ciencia ficción. De La mazmorra me declaro incapaz de seleccionar, es una obra demasiado grande para mí.

Esperemos que este 2005 que acabamos de comenzar sea como mínimo tan bueno como el 2004, ya que he podido disfrutar de algunas obras auténticamente geniales como hacía tiempo que no leía. Ya no sabía si el cómic me abandonaba o lo abandonaba yo a él, pero títulos como los de esta lista me obligan a seguir desembolsando, mes a mes, una proporción desmesurada de mi sueldo en este estimado vicio.