Lecturas: "Diario (I)"

Inexplicablemente, tenía pendiente la reseña del Diario de Fabrice Neaud publicado por La Cúpula hace la friolera de dos meses. Un trabajo exquisito que se merece no pocos calificativos (buenos, por supuesto). Allá va...



Diario (I)
Fabrice Neaud
La Cúpula


A mediados de los 90, la autobiografía se convirtió en marca de fábrica de muchos autores del mundo del cómic, tanto en Europa como allende los mares. A la búsqueda de cierto sentido en sus actos y sus vidas a través de su trabajo, diversos artistas experimentaron con la forma, la estética y las posibilidades del medio. Fabrice Neaud, un por entonces jovencísimo estudiante de Bellas Artes, animado por sus amigos más cercanos, probó en las páginas de la revista recién nacida Ego Comme X una vuelta de tuerca más al género de la autobiografía en cómic, aportando una dimensión de diario íntimo, sin pudor ni contemplaciones. Con rabia y poesía, Neaud desnuda sus sentimientos, su homosexualidad y su soledad, rehuyendo del eufemismo y atacando con exactitud y sinceridad los días vividos en los años 1992 y 1993, marcados por el amor imposible hacia Stéphane, el dolor del rechazo que clama por una explicación esquiva. Como un espejo de la condición humana, Neaud no evita mostrar sus debilidades con integridad y franqueza, así como su lucha desesperada por conseguir lo que considera suyo.

A la vez actor y narrador, Fabrice Neaud nos ofrece un trabajo desde la perspectiva del tiempo, pues este Diario es una reescritura de su diario manuscrito personal años después de su concepción. La voz en off se convierte en el motor de la narración en detrimento de la imagen, quizá por el lastre de ser precisamente una reescritura. A pesar de ello, realiza un trabajo duro y elegante, preciosista en la representación del cuerpo masculino, que deviene extremadamente eficaz en la transmisión de sentimientos cuando comienza a servirse de la metáfora visual y la experimentación gráfica.