"Watchmen", el salto mortal de un cómic de culto a Hollywood


    Y es que Watchmen está lleno de trampas. Primero, porque los protagonistas, un grupo de superhéroes del pasado y del presente -la historia se desarrolla en 1985 con Estados Unidos y la Unión Soviética a punto de enfrentarse en una guerra nuclear-, no tienen superpoderes y sí numerosos trastornos, fracasos y conflictos éticos; tras haberse rehuido durante años, deben verse de nuevo las caras tras el asesinato de uno de ellos. Segundo, porque Watchmen está construido como una muñeca rusa, con otros tebeos (como el terrorífico Retratos del 'Navío Negro', que al parecer podrá verse en la edición en DVD del filme), novelas cortas, diarios y entrevistas dentro del tebeo, y múltiples historias que se entrecruzan en tiempos y espacios. Además de incisivas referencias para iniciados: Watchmen (Vigilantes) nace de la cita "Quis custodiet ipsos custodes?" ("¿Quién vigila a los vigilantes?"), perteneciente a la Sátira VI del poeta romano Décimo Junio Juvenal.

    Y, sobre todo, por el respeto y la admiración que Watchmen suscita. Desde 1986 productores como Joel Silver, directores como Terry Gilliam o Paul Greengrass, y actores como Richard Gere, Tom Cruise, Jamie Lee Curtis o Jude Law han estado relacionados con el proyecto. En verano de 2004, Guillermo del Toro confesaba haber leído un estupendo guión de Watchmen, que llegaba hasta unas posibles seis horas de metraje. "Pero yo ya he arruinado Hellboy [comentaba entre risas] y me siento incapaz de resumir esa historia". El libreto cayó en manos de Darren Aronofsky, que estuvo a punto de dirigirla, hasta que su atención se centró en La fuente de la vida.


Extracto del artículo de hoy en El País sobre la adaptación de Watchmen a la gran pantalla que se estrenará en 2009.

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